jueves, 25 de julio de 2013

Hipnotizados con el horror de las imágenes y una tragedia que desborda, pero avergonzada con ese juicio público que se está gestando en las cabezas no por casualidad, más bien por la habilidad de esos políticos que se apresuran a señalar "el factor humano" como causa del accidente y elaborar esa cortina de humo que tanto les convendrá en los próximos días. Periodismo sensacionalista y amoral el del El Mundo y otros medios (mencionar el afán de vender periódicos de La Voz: su fotogalería es insultante para la dignidad de los que de verdad importan, víctimas y familiares) al publicar el perfil de facebook de un hombre que ya, pase lo que pase, demuestren lo que demuestren futuras conclusiones (concluyentes y no fruto de la carnaza), ya tiene su vida destrozada para siempre. Por eso me repugna ese ensañamiento ignorante, ese linchamiento, tanto como me repugnan los gestos estudiados, los silencios drámaticos prescritos por sus asesores, las condolencias hilarantes (por no decir otra cosa) de Moncloa, de partidos y de reyes y reinas y demás "personalidades". Sólo recordar que ingenieros y expertos hablan de muchos factores que se han podido conjugar. Dejemos que hablen ellos. Y nada más. Sólo que el dolor merece Respeto. Como mínimo, respeto.